La detección precoz de la sordera es vital, ya que cuanto antes
sepas que el bebé tiene un problema de audición, antes podrás ayudarle en su
rehabilitación. Con un tratamiento adecuado y una detección a tiempo, se
favorecerá el desarrollo del lenguaje del niño, y se facilitará el aprendizaje
y el acceso a la información. Además, el niño reducirá los problemas de
comunicación y de relación con el mundo.
Recientes estudios afirman que, cada año, en España, cinco de cada
1.000 bebés nacen con algún déficit de la audición. Un 60% de los casos de
sordera infantil tienen un origen genético, según datos facilitados por la
Confederación Española de Familias de Personas Sordas (FIAPAS). Diversos
estudios también han demostrado que estos niños pueden presentar dificultades
en el desarrollo del lenguaje oral y en los aprendizajes posteriores, motivo
por el cual los especialistas recomiendan realizar una prueba diagnóstica a
todos los bebés para ayudar a identificar cualquier posible problema en este
sentido.
Señales a tener en cuenta
Determinadas señales o indicios que permiten a los padres averiguar
si su hijo tiene problemas de audición. He aquí cuáles son, según la edad del
pequeño.
• De 0 a 6 meses: el bebé no reacciona a los ruidos intensos,
duerme profundamente en ambientes muy ruidosos, no sonríe ni se tranquiliza
cuando te escucha, no se gira cuando le hablas, no te busca con la mirada al
oír tu voz y no emite sonidos para llamar tu atención.
• De 6 meses a 1 año: no reacciona a los sonidos ni a la pronunciación
de su nombre, no imita las vocalizaciones de los adultos, no se orienta hacia
sonidos cotidianos o palabras familiares y no entiende una negación o un
"adiós", a menos que se
acompañe de un gesto indicativo.
• De 1 año a 18 meses: no dice "mamá" ni "papá"
y no señala los objetos ni las personas conocidas cuando se les nombra.
Si se presentan estas señales, es necesario consultar al
otorrinolaringólogo, para que determine el origen y el tipo de problema
auditivo que sufre el niño, y para que inicie el tratamiento adecuado.
Causas de la sordera
Conociendo las causas más comunes de sordera infantil o de
problemas de audición, podrás saber si entras en la denominada "población
de riesgo", o bien si el bebé ha pasado por alguna de estas situaciones,
para que así estés más pendiente del estado de su audición.
• Durante el embarazo: factores hereditarios, medicamentos que
dañen al oído o enfermedades de tipo vírico como la rubéola, la sífilis o la
toxoplasmosis.
• En el parto: incompatibilidad del RH, sufrimiento fetal, partos
difíciles, bebés prematuros con un peso inferior a 1.500 gramos o el ingreso en
la UVI neonatal.
• Después del nacimiento: otitis, parotiditis, sarampión,
meningitis o medicamentos que dañan el oído.
Estas son las causas más
comunes de sordera entre bebés y niños. Si crees que tu pequeño puede estar
dentro de la "población de riesgo" por alguno de los factores
anteriormente mencionados, deberías consultar con el pediatra o con el
especialista.