No soy una gran fan de las flores artificiales, pues justamente me parece que su aspecto artificial mata gran parte del encanto que aportan las flores en la decoración. Sin embargo, confieso que después de conocer estos trucos para lograr que las flores artificiales parezcan reales me siento mucho más inclinada a introducirlas en la decoración. ¡Y lucen fantásticas!
1. Varía la textura del arreglo floral
En lugar de comprar un ramo de flores artificiales como lo venden en la tienda, con las mismas hojas y flores, compra dos o tres y combina diferentes tipos de hojas y flores para lograr un efecto más real y natural.
2. Introduce elementos vivos
Prueba añadir a tu ramo de flores artificiales algunos elementos vivos como hojas, ramas, frutos y flores silvestres, y verás cómo dejarás a todos preguntándose si se trata de un ramo real o no. ¡Causará una gran impresión!
3. Haz una corona
Una gran forma de exhibir tus flores artificiales es haciendo una corona, que luego puedes colgar en una puerta, en la pared o sobre la chimenea. Se verá fantástico y será mucho más fácil hacerlo con flores artificiales que con flores reales.
4. Mezcla los materiales
Mezcla flores y hojas de plástico con otras de papel y tela para lograr un efecto mucho más realista y variado. Hay tantas opciones que te sorprenderá los arreglos bonitos que puedes lograr con flores artificiales.
5. Colócalas en agua
Si tienes un jarrón o florero transparente, añade agua al florero para dar un toque de vida y la ilusión de que se trata de flores reales en lugar de flores artificiales.
6. Combínalas con otros elementos
Tampoco tienes que esforzarte demasiado por engañar a los observadores. Puedes crear un arreglo artificial muy bonito añadiendo otros elementos como cuentas de vidrio, perlas, plumas, cintas, moños y más.
- Sigue leyendo más: Guía para elegir las flores más apropiadas para cada ocasión
7. Prueba colocarlas en otro contenedor
La ventaja de las flores artificiales es que no tienes por qué colocarlas en un florero o jarrón, pues no necesitan agua para mantenerse vivas. Eso te permite jugar con diferentes tipos de contenedores, desde pequeñas tazas de té hasta un bolso vintage o un paraguero. ¡Tu imaginación es el límite!
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