¿Toca
cambio de armario? ¿Se te sale la ropa y aun así quieres ir a las rebajas y
comprarte algo porque “no tienes nada que ponerte”? Échale un vistazo a
nuestras ideas y verás cómo en una mañana lo tienes todo un poquito más
organizado y te puedes ir de compras.
Aquí tienes algunas buenas ideas que te ayudarán a cuidar de tu ropa, organizar el desorden de tu armario y conseguir más espacio.
Ideas para ampliar rápidamente la capacidad de almacenamiento
- Utiliza una mini cómoda para los artículos más pequeños.
- Utiliza perchas acolchadas o cubiertas para proteger la ropa.
- Usa un organizador de tela de los que cuelgan del techo para guardar zapatos, calcetines o ropa interior.
- Puedes rescatar una maleta antigua para decorar y para guardar sombreros y otros accesorios.
- Los zapatos y botas se almacenan fenomenal en cajas de plástico transparentes, caben en las partes bajas de los armarios y bajo la cama. Para saber qué hay dentro, márcalos con un indeleble o una foto. Para que las botas no se estropeen mételes revistas enrolladas para evitar arrugas o pliegues.
Organiza y optimiza tu armario
- Para empezar, deja sólo la ropa que te pones.
- Guarda en cajas la ropa de otras temporadas.
- La ropa que no te pones, puedes venderla en un mercadillo o donarla a la caridad. Todas las prendas que estén estropeadas pero se puedan usar, llévalas a una costurera para remendar.
- Elige las perchas con cuidado. No utilices ganchos de alambre, sino perchas acolchadas o de madera.
- Deja respirar tu guardarropa: abre las puertas cuando las ventanas estén abiertas para que circule el aire fresco y se airee. Los jerséis y las prendas más gruesas tienden a coger olores, así que cuando la ropa esté limpia pero necesite refrescarse, cuélgala en una percha en la trayectoria de una corriente de aire.
- Adiós pelusas: usa un cepillo para la ropa (o celo enrollado alrededor de los dedos de una mano) para eliminar cabellos y pelusas.
- Lava la ropa del revés para conservar el color, y con las cremalleras y los botones cerrados para que no se enganchen a otras prendas.
- Plancha la ropa también del revés para evitar las marcas, y no la dobles inmediatamente después: déjala enfriar por completo para evitar que se formen arrugas.
- No te olvides de calzado: no guardes tus zapatos inmediatamente después de usarlos, airearlos primero. ¿Y si están mojados? Rellenalos con periódicos viejos y deja secar cerca de un radiador.
El cuidado de la ropa
- Para que todo mantenga la forma, vacía los bolsillos de las chaquetas y los pantalones antes de colgarlos.
- Antes de colgar las camisas, abrocha el botón de arriba y aplica almidón en aerosol.
- Dobla siempre los artículos de punto en lugar de colgarlos, ya que pueden darse de sí.
- Mantén la ropa siempre limpia. Lávala antes de guardarla hasta la siguiente temporada, incluso si no parece estar sucia, ya que la suciedad invisible como el sudor y la caspa atraerá a las polillas.
- Si las polillas son una amenaza real, guardar la ropa en bolsas de plástico al vacío es una gran idea.
- Trata las manchas de inmediato, antes de que se asienten y se hagan permanentes.
Toma nota:
- No guardes las prendas de lana o seda en envases herméticamente cerrados: las fibras necesitan respirar.
- No frotes las manchas, ya que pueden penetrar más en el tejido. Borrar o raspar con mucho cuidado.
- Pon los artículos similares juntos y luego ordena de acuerdo al color. Así verás todo lo que tienes de un mismo tipo.
- Mes a mes, mira lo que utilizas y lo que no, para ir renovando. Haz lo mismo con el maquillaje, ¡deshazte de lo que no has utilizado durante seis meses!
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